Por Luis Enrique Cruz Villada
COMO NO RECORDAR ESE CONTACTO CON TU PIEL,
MIS LARGAS BÚSQUEDAS PARA ENCONTRAR TU OMBLIGO, JUGUETEANDO MIS MANOS EN TU VIENTRE.
RECORDANDO TU PIEL, TAN BLANCA COMO ESA NIEVE, QUE AÚN NO HE PODIDO CONOCER, PERO ME IMAGINO COMO HERMOSA DEBE DE SER.
EL CONTRASTE DE TUS SENOS ESPLENDIDOS CON TU CUERPO DE SIRENA. TAL VEZ SEA CIERTO Y ESTE CIEGO, PERO LA VERDAD ME FASCINA LA INCERTIDUMBRE DE LA OSCURIDAD.
RECORDAR ESE AROMA DE TU CABELLO, ¿ACASO ERA EL SHAMPOO?, CON EL DE TU PIEL, CREO QUE ERA FLORAL.
TUS FUGACES BESOS QUE AUN ME HACEN PENSAR, ¿QUE SENTÍAS AL BESARME?, ¿ACASO LA MISMA PASIÓN QUE YO?, CON SINCERIDAD, LO DUDO.
PERO RECORDAR QUE PARA MI TE CONVERTISTE EN UN ÁNGEL, EL SER MAS TIERNO, DULCE Y FRÁGIL QUE JAMAS HAYA CONOCIDO.
EL CONTACTO FRIÓ DE TUS MANOS, NO POR FRÍVOLA, SI NO POR SER DE PIEL HELADA, Y CONVERTIRTE EN MI, ASÍ COMO LA CANCIÓN DEL MAESTRO ORNELAS, EN MI "ÁNGEL DE MANITAS FRÍAS"
RECUERDO HABER PEDIDO QUE ME PELLIZCARAN PARA SABER SI ACASO ERA UN SUEÑO. LA VERDAD DESEO QUE HUBIERA SIDO UN SUEÑO, ASI TAL VES SEGUIRÍAS EN ÉL.
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