“Llevo tanto cariño que quisiera no existir”
Por Luis Enrique Cruz Villada
Llegue a casa la otra noche, estaba muy silenciosa, ya es
costumbre que este así.
Mi plan era llegar, poner la cafetera, darme un baño y pasar
un buen rato leyendo, escuchar al maestro Malo o al maestro Ornelas quizá,
y disfrutar de un buen café.
Subí a mi recámara y como si fuera un imán me acerque al armario y
saqué la caja de mis recuerdos (esto me sonó a secundaria sinceramente), empecé
a ver todo lo que tenía ahí y me topé con una carta que me escribiste al mes de
haberte conocido.
Nunca espere lo que vino a continuación, una oleada de recuerdos
impresionante, fue algo increíble, cada momento a tu lado, cada beso que
recibí de tus labios, tu piel con aroma a coco.
Me vino a la mente una frase tuya, "llevo tanto cariño que
quisiera no existir", me puse a pensar en ella y por lógica en ti.
Por nostalgia, más que por otra cosa, puse un cd de esa época,
empezó con la canción "Quien te dio permiso", del maestro Ornelas.
Recordé el vídeo que te hice una vez, ¿Lo
recuerdas?, ¿Puedes creer que aún lo guardó?
¿Quién imaginaría lo que empecé a extrañarte?..., ¿Será
que después de tantos años aún conservas el mismo número?, tratare de
localizarte, no, no esta noche, los recuerdos me pusieron nostálgico.
¿Quién lo diría?, hasta mi café me hizo recordarte… esa frase
tuya que me inspiró, esa vez que me dijiste "tus labios saben a café"