Y SI TE DIJERA..."TE EXTRAÑO"
Por Luis Enrique Cruz Villada
Llegué a una cafetería hace unos días, la tarde se
antojaba lluviosa y ese característico aroma a tierra húmeda comenzaba invadir el ambiente.
Pedí un expreso, ¿recuerdas que nunca te gusto porque
era demasiado fuerte?, después de una breve e inexperta cata concluí que era un
café mexicano, con un característico
sabor a Veracruz.
Entre la combinación del aroma, el cuerpo y el sabor… pensé
en ti: exquisita, aromática y sensual. Recordé una frase que dice “el café, inevitablemente,
está ligado al amor”… y las lágrimas comenzaron a correr por mi rostro como pedruscos.
Un nudo se formó en mi garganta, ¡que ganas de decirte
que te añoro!
Mis manos se sienten vacías sin tu cintura en ellas, a
mis labios les falta tu cuello y a mi cuello tus besos, tus manos frías en mi
espalda y al lado izquierdo de mi pecho tu cabeza.
A veces creo
volverme loco, pues pensaba que, del aguna manera, siempre estarías aquí.
Y es cuando mis cantantes favoritos me preguntan: ¿Qué
hiciste?, ¿Por qué no la buscas?, ¡dile que vuelva!, y por momentos quisiera
hacerlo y en otros olvidarte por completo.