Bienvenida.
Por Luis Enrique Cruz
Villada.
¿Perdiste tu sonrisa acaso?, ¿Qué son esas marcas oscuras en
tu espalda?, ¿Acaso cicatrices?
Ven, entra, estoy preparando café y por tus labios sé que,
como yo, eres amante de él. Disculpa el desorden, he sido un poco descuidado.
Te confesare que últimamente ansió mis insomnios, los has
estado acompañado tú.
Escuchas a Oceransky, ¿me acompañas en esta pieza?, si, sé
que “Como un ladrón” no se baila, pero vamos, ¿Quién está aquí para impedirlo?
Chica de ideas multicolor, deja que tu cabello baile suelto
con nosotros, no temas, aún si pierdes hoy el equilibrio, mi mano en tu cintura
te sostendrá.
¿Te apetece un tinto?, por favor permíteme sorprenderte, siéntate
un segundo, te veo rendida.
Ríe, tus marcas oscuras se irán, dime que he logrado robarte
una sonrisa y este insomnio valdrá la pena.
Un cuento, “piojito” y un abrazo, la noche acaba de empezar.
Déjame leer tu historia, alúmbrame esta noche…
Bienvenida, no veo la hora de empezar.